Todas las ventas que has perdido por no saber de colores

Una buena elección de colores para cualquier proyecto que implique comunicación (ya sea un sitio web, un flyer, un spot publicitario, etc.) es crucial. Es un aspecto que puede ser determinante para el éxito de tu proyecto.

La siguiente imagen comprime en un collage todas las escenas de la película The Matrix (una de mis favoritas, por cierto).

Si escaneas un poco la imagen verás que hay cambios bruscos que fluctúan entre los verdes, naranjas y azules/morados. Es como si los colores estuvieran desvelando parte de la trama de la película, ¿no?

Esto no es casualidad. La película utiliza distintas paletas de colores para crear pistas visuales sobre en qué universo están los personajes:

• Verdes y naranjas para el universo Matrix.
• Azules y violáceos para el “mundo real”.

De hecho, este es un juego muy común en el cine: piensa en El Mago de Oz, El Sexto Sentido, y un largo etc. El color tiene una habilidad increíble para contar historias e inferir sentimientos, motivo por el cual numerosos cineastas, diseñadores, expertos en marketing, etc. han dedicado tiempo y recursos a investigar su poder oculto.

Pero, ¿hay reglas universales que puedas aplicar tú mismo?

Cómo interpreta nuestro cerebro el color

Para entender cómo el color puede influir nuestra forma de pensar, es necesario entender primero cómo nos afectan los estímulos estéticos:

• Percepción intrínseca: es inherente a algo y no depende en absoluto de emociones o experiencias para tener un significado.
• Percepción referencial: Depende de las asociaciones que se activan cada vez que nos exponemos a los estímulos. En cristiano, creamos significado a través de lo que nos viene a la cabeza cuando lo vemos.

Aunque algunos estudios defienden que hay valores intrínsecos asociados a cada color, la gran parte de todos los estudios empíricos demuestran que no existe un significado universal para cada color.

 

(Fuente: Information is Beautiful)

Este gráfico (lo hemos traducido del inglés, puedes ver el original en el enlace de arriba) muestra las emociones que transmite cada color por cada cultura.

Es curioso, ¿no?

Esto sí que es algo en lo que casi todos los estudios coinciden: cómo nos hace sentir cada color viene determinado enormemente por la cultura en la que hemos crecido, por nuestras propias percepciones y por nuestras experiencias pasadas.

Resumen de emociones que infiere cada color por cultura:

Rojo

• En la cultura occidental el rojo es el color de la pasión y la excitación, asó como la energía, acción, ambición y determinación. Simboliza el peligro, amor, excitación y poder, pero también puede llevar connotaciones negativas cuando se relaciona con países que pertenecieron al bloque comunista del este.
• En las culturas orientales el rojo representa felicidad, diversión y celebración, y por tanto muchas novias lo llevan el día de sus bodas para atraer la buena suerte y la felicidad.
• En Oriente Medio el rojo representa peligro y cuidado. Algunos incluso lo consideran el color del mal.

 

Naranja

• Los occidentales vemos el naranja como el color de la cosecha y del otoño. Es un color que refleja optimismo, comunicación social, etc.
• Los indios consideran el naranja un color sagrado y, en Japón, simboliza coraje y amor.
• En Oriente Medio se asocia con el luto y la pérdida.

Amarillo

• En Occidente el amarillo se asocia con calidez, verano y hospitalidad. Es el color del intelecto y de la mente. Es optimista y alegre, aunque también puede implicar impaciencia, prisa o crítica.
• En Oriente el amarillo, aparte de sagrado, se considera imperial.
• En India se asocia al comercio.
• En cambio, en Latinoamérica y Egipto, el amarillo se asocia a la muerte y el dolor.
• El resto de las culturas de Oriente Medio ven el amarillo como el color de la felicidad y la prosperidad.

Azul

• Multitud de culturas occidentales utilizan el azul para reflejar confianza y autoridad. Sugiere lealtad e integridad. También se asocia al nacimiento de bebés, y se considera un color relajante y pacífico.
• En Oriente se asocia a la inmortalidad y la fuerza. Al contrario que para Occidente, el azul es un color femenino en China.
• En Latinoamérica el azul se asocia en multitud de ocasiones con la religión debido a la fuerte presencia de la Iglesia Católica.
• Oriente Medio ve el azul como seguro y protector, ya que es el color asociado al Cielo, la espiritualidad y la inmortalidad.

Verde

• En Occidente vemos el verde como el color de los irlandeses y de la suerte. También lo asociamos a la naturaleza, al entorno, a causas ecologistas o de protección medioambiental y el progreso. En un contexto negativo el verde puede asociarse con la envidia o los celos.
• En Oriente el verde es el color de la naturaleza, la fertilidad y la juventud. Sin embargo, también se asocia a la infidelidad y al exorcismo.
• En Latinoamérica es el color de la muerte.
• Para la mayoría de Oriente Medio el verde representa fuerza, fertilidad, suerte y salud, y se asocia con frecuencia al Islam.

Morado / Violeta

• En Occidente y en la mayor parte de las culturas asiáticas y orientales, el morado es el color de la realeza y se asocia a la salud y a la fama. También es el color de la imaginación.
• Por otro lado, en Latinoamérica y Tailandia el morado se asocia con el dolor y la muerte.
• Oriente Medio lo ve como símbolo de salud.

Rosa

• Para Occidente el rosa es el color de la feminidad y se asocia con el nacimiento de una hija. También representa dulzura, infancia, o diversión.
• En Oriente también se considera femenino, pero también se asocia al matrimonio. La excepción es China donde, como te contaba unas líneas más arriba, es el azul el que se asocia como color femenino.
• En Latinoamérica se utiliza para los edificios.
• En Oriente Medio curiosamente no asocia el rosa a nada en particular.

Marrón

• Occidente ve el marrón como el color de la tierra, pero también de la salud o incluso de la esterilidad. El marrón es, por tanto, estable, confiable y saludable.
• En Asia el marrón es el color del dolor.
• En Latinoamérica resulta perjudicial para atraer ventas y generalmente se considera un color anticomercial.
• Oriente Medio lo asocia a la tierra y al comfort.

Negro

• Los occidentales vemos el negro como el color del fin, de la muerte, de la formalidad y el dolor, así como el color del control y de la fuerza. Sin embargo, también lo asociamos al misterio, a lo secreto, a lo desconocido y a la elegancia en cierto modo.
• En las culturas asiáticas el negro representa la masculinidad, y es el color de los chicos en China. También simboliza salud, bienestar y prosperidad.
• En países como Tailandia o Tíbet el negro se asocia al mal.
• En Latinoamérica asocian el negro con la masculinidad, aunque también con el dolor.
• Oriente Medio asocia el negro, curiosamente, tanto al renacimiento como al dolor.

Blanco

• En Occidente el blanco es el color de la pureza y de la paz. Es el color que asociamos a las bodas, hospitales y a la santidad.
• Sin embargo, en Italia y en culturas asiáticas, el blanco se utiliza para los funerales y representa esterilidad, dolor, tristeza y mala fortuna.
• En Latinoamérica el blanco tiene connotaciones muy similares al resto de occidente y se conecta a la pureza y a la paz.
• Oriente Medio, de forma similar al negro, asocia el blanco tanto con la pureza como con el dolor.

A pesar de esto, como os decía, hay otros dos factores: nuestras propias percepciones y nuestras experiencias pasadas.

Vale, los colores influyen en nuestros sentimientos. Pero, si no hay respuestas claras sobre qué color elegir para conseguir el efecto deseado ya que las asociaciones de cada persona son diferentes, no hay mucho que se pueda hacer, ¿no?

Crea tus propios significados alrededor de tus colores

Entre un 62% y un 90% de la imagen que nos hacemos sobre un producto a primera vista puede basarse únicamente en el color.
(Fuente: Impact of Color in Marketing)

Crear un historia alrededor de uno o varios colores es una de las formas más rápidas de conectar tus valores visualmente. El color siempre debe ser una buena elección para el producto o servicio que se está vendiendo.

Piensa en el uso que hace Apple del blanco: cómo lo utiliza para transmitir pulcritud, minimalismo y diseños visualmente sencillos.

O cómo Victoria’s Secret utiliza el rosa en su branding. Ambas empresas utilizan el color para jugar con su propia personalidad.

Y, además de esto, a todos nos gusta poder identificar las cosas lo más rápido posible. Nuestro cerebro prefiere marcas fácilmente reconocibles, siendo el color un aspecto fundamental para lograrlo.

Elige tus colores

Recuerda el ejemplo que te acabo de poner de Apple y Victoria’s Secret. ¿No crees que sus colores principales van acorde a sus valores?

Pregúntate a ti mismo qué color o colores traen a tu cabeza las asociaciones que quieres para tu marca.

Ten en cuenta las asociaciones culturales que te explicaba un poco antes, pero también has de tener en cuenta otras asociaciones personales, o de tu entorno geográfico cercano.

Por ejemplo, si la imagen de tu ciudad está asociada al azul y al blanco (como el caso de mi ciudad, San Sebastián), probablemente estos colores creen asociaciones personales que no irán más allá de los habitantes de la ciudad, pero si tu público objetivo pertenece a la misma quizás te interese utilizarlos.

Es muy importante que te sientas cómodo con los colores que elijas.

¿Un poquito de teoría del color?

Hay 3 aspectos básicos de la teoría del color que son útiles a la hora de crear una historia:

• La rueda de colores.
• La armonía de colores.
• El contexto y cómo se utilizan los colores.

Para empezar, vamos a ver los dos primeros.

Esto es una rueda de colores. Está basada en los colores primarios rojo, amarillo y azul (que, tradicionalmente, son los tres colores de cuyos pigmentos derivan todos los demás).

Dato curioso: ¡esto no es nuevo! La primera rueda de colores la diseñó Isaac Newton en 1666.

Esta rueda de colores muestra también colores secundarios y terciarios, es decir, los que derivan de la mezcla de los colores primarios (por ejemplo, azul + amarillo = verde).

Al igual que en la música, se habla de armonía de color cuando los colores crean un equilibrio visual que es atractivo y agradable a la vista.

Nuestro cerebro tiende a rechazar cualquier tipo de información sobre-estimulante, por lo que es importante crear una paleta que produzca interés visual y cierto sentimiento de orden. Demasiada información visual y el resultado parecerá caótico, muy poca y hará que el usuario se pase a otra cosa.

Podemos crear armonía a través del uso de colores análogos (colores que se encuentran cerca en la rueda):

También puedes crear armonía de una forma más agresiva utilizando colores complementarios (los complementarios son los dos colores que se encuentran totalmente opuestos en la rueda de colores, como el verde y el rojo):

También puedes crear paletas de colores mezclando ambos conceptos, como decidimos hacer nosotros:

Observa la siguiente paleta de colores que utiliza nuestra compañera Marta en su blog. Resulta atractiva por los mismos principios:

Esto es un vistazo rapidísimo y súper básico a la teoría del color.

Te recomiendo que eches un vistazo a la herramienta gratuita de Adobe Color. Juega un rato con ella y pon en práctica todo lo que te acabo de contar.

Rompiendo la armonía (o creando el caos)

El efecto de Von Restorff (también conocido como efecto de aislamiento) explica cómo los elementos, imágenes, o lo que sea, que destaquen se recuerdan más fácilmente.

Cuando sentimos que un elemento es diferente al resto tenemos más facilidad para recordarlo (piensa por ejemplo en tu lista de la compra, en la que has subrayado uno de los elementos con fosforito).

Llamadas a la acción con “un ligero toque de caos”

¿Recuerdas cómo te decía hace un rato que nuestra mente tiende a rechazar los sobre-estímulos de información?

Puedes utilizar esto para tu beneficio, para hacer que un elemento que te interese destaque en tu web o en tu diseño (¡o en tu foto!). Utilizar un color que rompa en cierto modo la armonía del resto del diseño es un recurso muy útil para hacer que algo se recuerde con mayor facilidad (efecto de aislamiento).

Captura de la web de nuestra línea de páginas web económicas POM Standard.

Si no quieres ir tan lejos como para crear caos o sientes que te has pasado de la raya, otro método es jugar con el contexto del color, como en el ejemplo de arriba, en el que metemos un botón naranja en un contexto sobrio de color gris claro, o bien jugar con los complementarios como decíamos antes.

¿Ves cómo el mismo color reacciona de forma totalmente diferente según su contexto?

Se percibe más intenso con el negro, menos brillante con el blanco, y se mata con el naranja, por ejemplo.

Una vez tengas tu paleta de colores principal puedes jugar y experimentar con otros colores auxiliares para cambiar su significado.

Dota a tus colores de significado y crea normas de uso

Ahora es el momento de crear un simbolismo tras tus colores juntando tus propios valores a la ecuación. Puedes hacer esto absolutamente como te dé la gana, y puede resultar tan sencillo como decir: “el rojo significa innovación y el verde conciencia medioambiental”. Si te cuesta un poco más, haz lo siguiente:

• Piensa en los adjetivos que te salen al hablar de tu empresa o de tus productos. No deseches ninguna idea.
  Después organiza las ideas en grupos. Un grupo puede estar formado por las ventajas y otro por los adjetivos que describen a tu audiencia por ejemplo.
• Agrupa los adjetivos y quédate con un total de 4 por cada grupo.
• Ordénalos por importancia. Los más importantes probablemente serán relacionados a tu marca, producto o empresa (asígnales el color principal), y los segundos más importantes a tus características o a “lo que te da de comer” (asígnales el color secundario).
• Una vez tengas esto definido asigna el resto de atributos a cada uno de los colores.

Éstas serán tus reglas de color. En tu empresa, estos colores siempre se relacionarán con los valores que les has asignado. Al igual que los tonos azulados en The Matrix se asocian al “mundo real”, tus colores tendrán significados de forma similar, que tus clientes alcanzarán a entender tanto de forma consciente como inconsciente.

El color y el famoso embudo de conversión

El embudo de conversión es un concepto que te va ayudar a visualizar y entender el flujo que tus clientes potenciales atraviesan desde que llegan a ver tu sitio web o diseño hasta que toman la acción deseada. En su explicación más básica, el embudo de conversión tiene cuatro elementos principales: conciencia, interés, deseo y conversión.

• Conciencia/conocimiento: Esta es la parte en la que tu marca es introducida. Toman contacto con tu negocio, tu cultura empresarial, y tus valores. Es aquí donde los colores comienzan a jugar un papel importante. Conociendo cómo es tu audiencia y sabiendo cuáles son las emociones que quieres provocar puedes jugar con tu esquema de colores.
• Interés: En este punto es cuando trabajas la captación de interés en el cliente potencial. Debes guiarlos y que sigan explorando más y más, adentrándose en los detalles de tu web, catálogo, etc. Deberías centrar tus esfuerzos en pulir los titulares, las imágenes, los banners y en un texto vendedor.
• Deseo: Una vez captado el interés, debes hacer que realmente deseen tu producto. Las imágenes de producto, amplias opciones entre las que puedan elegir, vídeos, testimonios, etc. son recursos que lograrán este objetivo. Para este punto, es importante que juegues correctamente con los colores. Por ejemplo, elige 3 colores de tu paleta corporativa que utilizarás en tu diseño. Lo típico es utilizar colores neutrales como el negro o el blanco para el fondo y añadir elementos con el color principal para destacar. Tu color principal debe usarse por ejemplo para los enlaces, la navegación y los encabezados. Utiliza los colores secundarios a modo de “acento” para destacar otros aspectos.
• Conversión: Es el momento en el que tus clientes potenciales toman la acción que deseas. Qué acción sea depende completamente de ti, pero el objetivo es que lo hagan. Es en este momento en el que tienes que dirigir toda su atención a esa acción concreta. ¿Cuál es la mejor manera de conseguir eso? Utiliza el color “de acento” de tu esquema de colores. Este es el momento en el que te darás cuenta de que debe ser un color que se complemente bien con el principal pero tenga suficiente contraste como para captar la atención del cliente. En otras palabras, si el color principal de tu diseño es azul, no tiene sentido que utilices un azul oscuro para este propósito. Es mejor que tires hacia un naranja, amarillo o rojo.

Conclusión

Pensar bien los colores en los que vas a basar un sitio web o diseño es una parte crucial en tu estrategia de conversión. Debes ser consciente de quién es tu audiencia y elegir un esquema de colores que vaya con ella, con su cultura y con el que tú sientas que transmites los valores que deseas.

Tus preferencias personales sobre colores no tienen nada que ver con esto. Debes tener en cuenta el objetivo que deseas conseguir y quién es tu público objetivo.

Crea una historia y unas reglas con los colores escogidos, y no te saltes nunca esas reglas. Si utilizas dos colores, asocia cada uno de ellos a una serie de conceptos y sé consecuente con ello.

Es increíble el poder de los colores para inferir ideas, valores y emociones. Nuestra mente está estructurada para el aprendizaje visual, aprendemos (o interiorizamos un mensaje comercial) más rápido cuando se nos presentan las cosas de un modo visual. Es por esto que comprender cómo funciona el color, aunque sea a un nivel básico, resulta un modo rápido y efectivo de crear significado más allá de lo superficial.

La historia que crees a través de tus colores será tu oportunidad de convertirte en icono.

Gracias a ello puedes reconocer un iPhone al otro lado de la calle o un McDonalds a 20Km. de distancia.

Así que ¡elige tus colores y comienza ya!

¡Y cuéntame en los comentarios cómo te ha ido o qué dudas tienes!

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